lunes, 18 de julio de 2011

BDSM en privado

Hola de nuevo, en esta ocasión me gustaría comentaros mi última experiencia en BDSM. Contacté con un matrimonio un tanto diferente, él Amo de 49 años y ella sumisa de 32 años.

Contacté con ellos desde el chat y estuvimos charlando un par de horas, hasta que ellos decidieron invitarme a una sesión BDSM en su casa, esa misma noche. Me indicaron el lugar donde quedaríamos, él asistió a la cita y me comentó que charlaríamos unos minutos antes de acudir a su domicilio donde la puta estaría preparada para entregarse. Tras la charl él la llamó y le dijo:

- prepárate, zorra, te voy a llevar oto Amo.

Me llevó a su casa y nada más entrar, en el comedor me encontré a la chica en lencería, de pie y con los ojos vendados con un pañuelo. Sin mediar palabra él se acercó la agarró del pelo y la trajo a mi, haciendome un gesto con la cara, como diciendo:

- Te gusta la hembra?

Yo asentí co nla cabeza y tomé el relevo, agarrándola del pelo. La paseeé un poco por el comedor y luego por toda la casa, para ver cómo caminaba, cómo se movía, cómo contorneaba su cuerpo de sierva.

Su Amo la cogió por los mofletes y le abrió la boca, metiendo su mano dentro de la boca de ella hasta provocarle arcadas.

Yo me dirigí hasta el sujetador que bajé hasta liberar sus pechos que agarré con fuerza mientras la obligaba a postrarse de rodillas en el suelo.

Ua vez arrodillada, la azoté bien las nalgas, bajándole el tanga hasta los tobillos mientras su Amo le penetraba la boca con el pene.

Con el culo bien abierto le apliqué unas pinzas en los labios mayores que posteriormente hice saltar con un látigo que tenían sobre el sofá. Su Amo la sometió oralmente sin prejuicios hasta que eyaculó en su boca. Posteriormente su Amo sacó un consolador de culo con una cola de caballo aplicada en us extermo. La sodomizó con el con solador y quedó una sierva con una cola de animal. La hizo ladrar como una perra mientras la hacíamos spanking los dos Amos.

La hicimos andar a 4 patas por la casa y una vez en la habitación la tiramos encima de la cama y la atamos fuertemente. Le arranqué el consolador de culo y le atamos los pechos fuertemente con cuerda. Le aplicamos posteriormente cera en los pezones que después su Amo le hizo saltar a manotazos.

Acabamos llevándola a la ducha donde los dos Amos orinamos sobre ella, que se quedó semidesnuda y con los ojos aún vendados. Su Amo me dijo, tíratela como quieras.

La saqué de la ducha, tras echarle agua fria y mientras ella se quejaba de frio la postré en el WC y la follé anal y vaginalmente con la cabeza metida en el báter. Con sus pelos en el agua y mientras su Amo incluso tiraba de la cadena en alguna ocasión.

Una vez satisfecho me levanté, le azoté las nalgas hasta dejárselas bien rojas y de un empujón con mi pie la hice caer al suelo. Momento que arrancamos su venda de los ojos y vio a los dos Amos de pie ante ella. Inmediatamente, sin que pudiese ver mucho, me senté en su cara y la obliqué a lamer mi ano, haciéndole un buen face-sitting.

Una vez relajado, me levanté, me vestió y me fui.