lunes, 30 de agosto de 2010

M y P

Primer contacto

M y P son una pareja de Granollers (Barcelona). Esta pareja tenían entonces 35 y 36 años y me escribieron por email en agosto del 2002. En el email me adjuntaron sendos fotografías tipo carnet de identidad tanto de ella como de él. enseguida vi que eran una pareja adecuada para una buena fiesta sexual. También me comentaban que tenían hijos y que necesitaban mucha discreción; dejaron un teléfono y unas indicaciones a modo de 'contraseña' al cual llamé. El email me decía que llamara de parte de una compañía de gas conocida y preguntara por P (nombre de él). así hice y resultó un éxito puesto que al llamar a la hora indicada (mediodía) se puso al aparato uno de los hijos al cuál avisó a su padre de que alguien del gas llamaba preguntando por él. Él no pudo hablar alto para no levantar sospecha ante sus hijos y mujer pero nos entendimos bastante bien.

Sus fantasías íntimas

Me escribieron diciendome textualmente esto:
"hola roberto,(...) hemos visitado tu pagina web y nos gustaria llevar a cabo dentro de un clima obsceno y adecuado una fantasía que tenemos. (...) Se trata de quedar en un centro comercial un día entre semana con poca afluencia de público (tipo Carrefour...) y meternos mi mujer y yo en los probadores de ropa para probarse ella algo(...) allí empezaré a exitarla con tocamientos y me gustaría proponerle salir yo fuera y buscar un chico para tocamientos y lo que surja dentro de los probadores de ropa. (...)

Consumiendo el contacto

La charla telefónica trató de quedar un día en un centro comercial conocido por los dos a cierta hora (un lunes tarde). Le dije que se vistiera de una determinada forma para saber quién era él y quedamos en encontrarnos en la sección de Televisores del centro comercial después de que él exitara a su mujer en el probador de ropa (bastante espacioso y con puerta de madera que se podía cerrar, por cierto). Así fue, esperé allí y él apareció. Me dijo que habían cambiado un poco los planes y que ahora en vez de estar los tres en el probador, ella había propuesto que ella y el chico que él había salido a buscar estuvieran los dos a solas en el probador mientras el marido esperaba fuera. Fue una sorpresa para ambos pero así fue. Cogí una prenda masculina y entré a los probadores, pero en vez de entrar en mi puerta entré en la de la mujer golpeando dos veces la puerta y diciendo su nombre como su marido me había indicado poco antes de entrar. Ella me abrió, estaba allí, vestiva en parte, sin zapatos. Nada más entrar, empezamos a darnos abrazos y caricias, me dijo guarradas en la oreja como si me iba a comer la polla o que estaba muy caliente. La desnudé, me desnudó. Nos tocamos, le lamí el coño y me la comió a mi también. Al final acabamos yo sentado en el banquillo y ella sentada sobre mi con mi polla penetrada en su coño y yo lamiendole los pezonos y acariciandole el ano. En dicha postura me fue imposible eyacular yo pero ella se corrió una vez mientras me abrazada con fuerza en su orgasmo. Para satisfacerme a mi me dijo que podía recibirme analmente. así fue, se puso a 4 patas en el suelo, con las tetas sobre el banquillo y le penetré el culo hasta que pude correrme sobre su espalda. Nos vestimos, salimos los dos y vimos a su marido fuera, confesó que había estado en el probador de al lado masturbandose mientras intentaba escucharnos follar. Posteriormente fuimos a tomar un refrigerio a un Bar del centro comercial.



viernes, 27 de agosto de 2010

Sandra y Luís

Primer Contacto

Sandra y Luís son una pareja de Barcelona de 44 y 46 años (sus nombres no son los auténticos debido a petición de ellos :-) Me escribieros a mitad del 2001 expresando sus inquietudes sexuales cuando hacían el amor. La fantasía de él era que otro hombre poseyera a su señora mientras él se mantenía al margen. Mantuvimos un contacto por email en un principio y después de 5 emails morbosos dispusimos el encuentro.

Sus fantasías íntimas

La fantasía de él era pues ver a otro hombre follandose a su mujer mientras él permanecía fuera del cuadro masturbandose. También deseaba que tratara a su mujer como si fuese una zorra sin valor. También me confesó que a él le atraía la idea de ser humillado.

Consumiento el contacto

Quedamos en un bar para conocernos. Obligué que fueran vestidos de una orma concreta para reconocerlos y a ella le obligué a que llevara lencería a modo de ropa interior. quedamos en que nada más vernos ella debía venir hacia mi y darme un abrazo y un beso en al boca. así fue. la besé mientras le tocaba el culo. nos conocimos en el Bar y media hora después fuemos a su coche. él conducía y ella y yo nos metimos en los asientos traseros donde empecé a meterle mano por encima de la ropa. en el trayecto ella se animó y empezó a insultar a su marido mientras me acariciaba el paquete y nos besabamos. Le decía que era una mierda en la cama, que ella era una puta y necesitaba sexo muy guarro. Así llegamos a su casa, donde nada más entrar y tras un buen morreo con ella en el ascensor, cerramos la puerta de su piso y él se desnudó rapidamente en el pasillo ante la mirada de su mujer y mia. Se quedó desnudo y se arrodilló como un perro, obligué a su mujer a acercarse y a darle un cachete con la palma de la mano en el culo. Nos fuimos a la cama mientras él nos seguía arrodillado. La desnudé violentamente, la tiré sobre la cama y admiré su cuerpo en lencería. Le examiné las tetas y le acaricié el coño por encima de la tela. La obligué a levantarse y arrodillarse en el suelo, al lado de su marido. Obligué a él aque me sacara la polla y me la metiera en la boca de su mujer. Así hizo y ella empezó a mamarme el rabo con bastante profesionalidad ante la atenta mirada de su marido mientras permanecían los dos arrodillados y yo de pie. Después de 5 minutos, agarré a la mujer y la tiré en la cama, le arranqué el sujetador y las bragas, contemplé su coño; me acabé de desnudar y me tiré encima de ella restregandome con ella hasta saciarme, sobandole desde los pies hasta los sobacos. Cuando me pareció, obligué a su marido a ponerme un condón y darle permiso para que se pajeara. Le metí la polla a su mujer hasta los huevos y me la follé durante un rato hasta que me corrí (ella tuvo dos orgasmos también). después de eso me saqué el condón y me senté sobre las tetas de ella que estaban muy magreadas por mi y le metí la polla en la boca de nuevo obligandola a limpiarme el semen que restaba. Su marido acabó su paja mientras ella me la chupaba de nuevo. Me vestí y me fui dejandolos a los dos allí tirados y desnudos donde según me contaron por e-mail después acabaron follando varias veces como cerdos descosidos pensando en la aventura que habían tenido.




martes, 24 de agosto de 2010

Algunas Fotos que pueden hacerse ralidad

Algunas fotos de "memorias de un macho corneador" que pueden ser interesantes y realizables: