martes, 10 de septiembre de 2019

Madurita buscona

Se me presentaron como Natalia y Miguel. Yo no sé si son sus nombres reales, pero la idea que me propusieron era hacerle un masaje a ella y con la excusa acariciarla si ella se prestaba a ello.

Acudí a un hostal, que parecía familiar y en el comedor del hostal estuvimos tomando un té que ellos mismos prepararon en una cocina americana. Estuvimos charlando animadamente del día a día cuando él me dijo, puedes tocarle la pierna si quieres.

Yo tímidamente acerqué mi mano a ella, el silencio se hizo en la sala y un hombre que estaba en el fondo parecía distraído con el móvil. Lo miré mientras seguía acariciando el muslo de la mujer y ella suspiraba separando los muslos y entregándome su calor sexual.

El marido me dijo:

- Habitación 101, en 5 minutos.

Se levantaron y se fueron.

Me puse nervioso y no supe qué hacer. Aquello era un hostal bastante pequeño, casi casero. Me tomé el té y subí  a la habitación.

Llamé y la mujer estaba desnuda en la cama boca abajo. La toqué estaba caliente. me excitó y empecé a tocarla por todo el cuerpo como un desesperado.

- Tranquilo chaval... me dijo el marido. Toma crema y tócala como merece.

Le puse crema... no la calenté con mis manos y ella se quejó por ello.

Empecé a magrearla, a tocara, a meterle mano entre los muslos, mientras ella abría poco a poco sus extremidades.

- Tócale la raja, dijo él

Empecé a meterle mano más profundamente y empecé a acariciarle el clítoris, momento en que ella separó los muslos y se puso boca arriba.

-Tócala a saco!

La masturbé como un loco, tocándole el coño, el agujero del culo, las tetas, el vientre, mientras ella se retorcía en la cama y gemía como una puerca.

Se me vino enseguida y el marido rápidamente fue a amorrarse al coño para chuparla mientras ella tuvo otro orgasmo en su boca.

Me quedé en segundo plano y me saqué la polla para empezar a pajearme mientras la pareja empezó a tocarse y a desnudarse el hombre para penetrarla.

Empezaron a follar como condenados y me acabé pajeando en los pies de ella mientras me rozaba las pelotas con sus tobillos. Menudo gustazo de paja!!