miércoles, 8 de mayo de 2013

Sumisa en concierto!

Esto me ocurrió hace ya unos años, en mis años mozos.

Fue un sábado que acudí a un concierto de un grupo denominado Ska-P, con unos amigos. Creo que el grupo aún existe.

Había mogollón de ambiente Ska y música a toda ostia. Gente bailando Ska, dándose semi-patadas y todo eso. Yo con mi birra en vaso de plástico de rigor, moviendo una pierna y los colegas haciendo lo mismo: patético sin duda.

Birra para el cuche y a darle cuatro movimientos al cuerpo entre la multitud.



Entre la gente que bailaba, daba brincos y tal, me encontraba yo y algunas tías punkas por allí. Un a de ellas me excitaba nada más verla: La cabeza rapada y un mechón muy largo de pelo a modo de cresta desempinada en el medio, 6 o 7 aros en ambas orejas y dos piercings addicionales, uno en la nariz y otro en el labio. Vestimenta muy descuidada, con chupa de tejano con alfileres y chapas y unos tejanos recortados con unas medias de rejilla todas rotas con unas botas militares para acompañar.

La tía iba algo pasada pero controlaba mucho el tema baile. Me acerqué a ella y le dije sin temor a meter la pata:

- Enséñame a bailar como tú!

La tía ni se inmutó, me miró y siguió a lo suyo.

Nada, que intenté imitarla un poco sin conseguir el éxito. Tocaron entonces una canción muy rítmica que me gustaba y me acerqué a primera linea de fuego del escenario. Un par de mastodontes con chalecos amarillos que les iban pequeños paseaban entre unas vallas y el escenario.

Allí me encaramé a hacer el capullo y uno de los gorilas me dijo: tranquilo chaval. Me sentí gilipollas.

Me quedé extrañamente quieto para la multitud que me acompañaba y es entonces cuando vi que la punka aquella estaba a mi lado y me decía: - Debes moverte así..- E intentaba mostrarme algo que se antojaba a bailar a la pata coja levantando una pierna.

Nada, que la tía era muy enrollada, me había visto ir para adelante de todo y le pareció buena idea ir también. Al verme encaramado a la valla y tras ser increpado por el segurata se vio reflejada y por algún motivo decidió a hablarme.

Bailamos por allí delante y nos agobió un grupo de chavales que iban dando empujones en plan béstia. Salimos de la zona de guerra y nos fuimos de nuevo para atrás. Allí me enseñó sus técnicas de baile. Iba sola me dijo.



Acabamos sentados al final de la sala, donde ya no había gente, y charlando de la vida con un par de birras de vaso de plástico, semi-apretado, que antojaba una mancha en la camiseta de Iron-Maiden, que llevaba.

Era directa. Me dijo que ella iba a follar esa noche y me dijo que aún no había encontrado con quién.

Ante esa expresión de sinceridad, no supe qué decir y ella se dio cuenta, así que rió con una carcajada que parecía la de un tía muy poco femenina. Bueno... así era ella. Se hacía llamar Ruth.




Entonces me dijo: - A ver, te gustan las tías como yo?

Y yo, con mi habitual balbuceo de retrasado sexual, le dije que sí. Que me gustaban sus piernas. (Menudo gilipollas!)

Ella rió de nuevo. Y me dijo: - Si quieres ver y tocar algo más que mis piernas, llévame a un sitio donde te pueda follar. Pero prométeme que aguantarás un par de polvos al menos.

- Sí, sí. Vale, vale...

- Ja, ja ja.. Voy a divertirme esta noche,.- dijo ella.




Al acabar el concierto, ella iba mucho más pasada. Había tomado 6 birras más e iba de lado. Le dije de reposar un rato, que la veía muy bolinga. Ella medio en coña medio en serio me dijo: - Creo que voy a vomitar

-  No mujer no! No me pegues la pota aquí tía.!

- Que sí, que sí.! Vamos tras aquéllos containers.

- Cagontó lo que se menea.! Ya me ha tocado la turca! La acompañé tras los containers y allí estuvo un par de minutos y yo a su lado..- No vomitas? le dije

- No, no.. Se me está pasando. Estoy mucho mejor.

- Me alegro. Quieres ir a casa?.- le dije, mientras ella se arrodillaba entre dos containers.

- No! Quiero ser tu guarra!. Dame to polla aquí nene! Ven, que te la saco y te la chupo.....- Y empezó a sacarme la polla.



- Joder, tía. Córtate un poco que pasa gente! .- Habían grupos de gente que salían del concierto como a 20 metros.

- No pasa nada, está oscuro y no nos ven..- Me agarró la polla y me la empezó a chupar. medio morcillona.

- Tía, que tengo ganas de mear. No puedo ponerla tiesa para luego tener que mear, antes de correrme.

- Méate encima mio!!! Méate! porfaaaaa

- Pero que??? Está borracha.

- Suy tu puta. Tu guarra. Quiero que te mees en mi cara, en mis tetas.- se las empezó a caras mientras decía eso. Acabó desnuda allí arrodillada, sólo con las medias rotas y las botas militares.



Pues ale, con alegría y a lo loco me meé encima de Ruth, mientras ella con sus manos me agarraba los cojones y yo le echaba una buena lluvia dorada en toda la cara, la boca, las tetas.....

Os aseguro que aquellos no fue todo. Fue follada y sometida como ella deseó y me pidió.

La estuve viendo durante 4 años y fue una auténtica sumisa.